Operador Logístico & Transporte

El transporte de alevines: desde los larvarios hasta las granjas de engorde

transporte de alevinos camiones

Dentro del mundo de la logística y el transporte, una de las tipologías menos común, más específica y menos conocida es el transporte de alevines o peces vivos de acuicultura para su crecimiento y engorde en los centros de mar, en las granjas. En España no hay muchas empresas que se dediquen a esto, y los productores no suelen tener flota dedicada.

Los vehículos

Son camiones específicos, con tanques preparados para llevar los peces. Estos suelen tener 11 o 12 tanques con capacidad de unos 2 m³ que van instalados sobre una plataforma típica de 16’5 m. Estos tanques llevan un sistema de suministro de oxígeno, elemento básico para la supervivencia de los peces, y también “aire”. El aire se “inyecta” en el tanque para eliminar CO2 y contribuir a ralentizar el proceso de incremento de amonio conforme el tiempo transcurre sin descargar. El amonio dentro de los tanques aumenta por la propia actividad biológica de los peces.

Tanto el vehículo como el personal son “específicos” y “especialistas”, no es un trabajo que pueda desempeñarse sin un periodo importante de formación.

La carga

En este tipo de cargas, el tiempo juega en contra de la calidad del producto, cuanto menos tiempo estén los peces en el camión mejor, pues influirá en la supervivencia final de los alevines. Toda manipulación que los peces sufren les estresa y debilita. Los procesos previos que se llevan a cabo en las plantas productivas para preparar los lotes para su carga, así como el propio proceso de carga, el transporte y la descarga “final” son elementos muy estresantes que juegan en contra de la viabilidad final de los peces.

Una carga típica en un larvario, dependiendo de la cantidad a cargar, tamaño de los peces y especie, suele durar entre 1,5 y 2 horas.

La carga en acuicultura también es diferente a cualquier otro tipo de “bien” en el que pensemos: los lotes de peces se deben preparar antes de la carga, y no tiene que ver con medios de paletizado y/o embalaje. Al ser “animales vivos” conllevan previamente una fase de clasificación del lote, con un posterior periodo de reposo de los peces y un ayuno de 24 horas previas a la carga. Se busca con ello “limpiar” el aparato digestivo de los peces, evitando durante el transporte aportes de materia orgánica que aumentan el amonio y suben el pH, perjudicando las condiciones de “habitabilidad” de los tanques. Además, este ayuno hace que los peces estén menos activos, y con ello y con temperaturas “bajas” del agua por la menor actividad vital, también aseguramos unas mejores condiciones de calidad del agua en los tanques durante más tiempo.

Con todos estos procesos realizados y controlados, dependiendo de la especie, las cargas también pueden conllevar un proceso de anestesiar a los peces antes de la carga, para evitarles ese estrés que los mata. El único anestésico autorizado por la UE y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación es el MS-222 (tricaína metanosulfonato), inocuo para los alevines y en consecuencia posterior para el ser humano.

Salimos hacia puerto…

Tras la carga, el camión permanece el tiempo necesario en el larvario para renovar al máximo el agua de los tanques antes de iniciar el viaje, de manera que salga con las mejores condiciones posibles para los peces. Durante el viaje, el transporte medirá cada 2 horas, dependiendo de la duración del mismo, los valores de oxígeno, amonio, pH y temperatura del agua.

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A su llegada al puerto de destino, antes de la descarga en los barcos de transporte hasta las jaulas en el mar, se realiza un proceso de adaptación al medio. Esto es lo que comúnmente conocemos como “renovación”.

Las temperaturas del agua de la carga, las condiciones de salinidad y otros parámetros de la planta de procedencia no son los mismos que las que tiene la instalación de destino, por lo que hay que “igualar” y “sustituir”, de manera paulatina y progresiva, el agua de los tanques por agua del puerto, que acomode y adapte las condiciones originales a las que habrá en la descarga en la jaula.

Este proceso es largo, pues normalmente la variación del agua del tanque para igualar las condiciones, sobre todo de temperatura, suele regirse por la regla de 1 grado 1 hora, es decir, que, si el camión salió con 19 grados de la planta, temperatura del agua, durante el viaje ha subido a 20-21, y las condiciones del mar son 25 grados, esos 4-5 grados implican un proceso de renovación de 4-5 o incluso 6 horas. Esto es importante y delicado y marca de manera importante el devenir de la descarga, pues el choque térmico es causa de mortalidad cuando los peces son introducidos en las jaulas de destino.

La descarga

Cuando este proceso se ha completado, el técnico de asistencia, responsable máximo en estas operaciones, autoriza y coordina la descarga desde el camión al barco que transportará a los peces hasta la jaula.

La descarga del camión suele realizarse entre 45 minutos y una hora. Finalizada la misma, el camión ha terminado y puede irse a cargar de nuevo, teniendo previamente que pasar por un centro de desinfección autorizado para lavar y desinfectar antes de volver a una planta de alevines a cargar.

Los procesos y requerimientos de desinfección, así como diferentes obligaciones sanitarias son, como no puede ser de otra manera, muy exigentes. Y forman parte ineludible de protocolos y know-how de este apasionante y poco conocido mundo de la acuicultura.

Manuel Navarrete Cifuentes
Llegué a la logística de casualidad...y llevo 25 años!. He trabajado en diferentes áreas y tipos de compañías... logística interna, logística externa, implantaciones de SGA's, equipos logísticos en entornos industriales y, actualmente, dirigiendo la logística en la acuicultura!

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