Quisiera comenzar este articulo con esta poderosa frase “En estos tiempos tan complejos y convulsos no sobrevive el más fuerte si no el que mejor se adapta”. Con la anterior y muy diciente frase quiero realizar mi preámbulo haciendo énfasis en un sistema muy poco conocido hoy, pero a la vez muy poderoso o de gran relevancia en la forma en como se mueven las economías mundiales: “LAS REDES DE VALOR o CADENAS DE SUMINISTRO”.
Todos nosotros tenemos necesidades: necesidad de vestirnos, de comer, de transportarnos, de comunicarnos, fisiológicas… En conclusión, somos seres con muchos requerimientos para poder subsistir, convivir o simplemente para sentirnos realizados.
Esas necesidades, en su gran mayoría, son cubiertas por productos tangibles como la comida, el vestuario, la vivienda o por servicios intangibles como la Educación, la Salud y el Bienestar, entre otros.
Pero ¿Qué nos permite acceder a dichos básicos para cubrir estas y muchas otras necesidades? Y ¿Cómo estas redes de valor deben adaptarse de manera veloz y confiable para poder satisfacer la gran demanda de necesidades que hoy tiene el ser humano?
Si te interesa saberlo sigue leyéndome y te contaré como, a través de las cadenas de suministro HIPERCONECTADAS, se pueden satisfacer estos grandes retos que el mundo caótico y convulsionado en el que vivimos le ha impuesto a este tipo de sistemas.
Cadenas de suministro hiperconectadas
Hoy, la gran mayoría de personas vive en grandes ciudades que crecen hacia arriba y siguen teniendo muchas pero muchas necesidades. Imaginemos lo complejo que es entregar una caja en el departamento 5B de la torre 6A en el conjunto C del barrio X. Es una Logística totalmente diferente a la que estamos acostumbrados. A través de la Logística, a lo largo de una red de valor, hoy para muchas empresas es más fácil saber dónde vives y cuál es la forma más fácil de llegar a ti para ofrecer o suplir lo que necesitas.
Los jóvenes hoy demandan velocidad, internet, todo lo quieren electrónico. La gente mayor, a lo mejor quiere otras cosas, algo más tradicional, que les permita tomar su decisión de compra con mucha más calma y a la medida de sus necesidades. Hoy es fácil para las empresas conocer tus preferencias en detalle y, en base a ello, generar la capacidad de ofrecerte un gran abanico de posibilidades totalmente adaptable a tus gustos y cumpliendo aspectos hoy muy bien valorados por los clientes como tiempos de entrega (Lead times) y accesibilidad al punto que tu elijas para recibir el bien o servicio. Esta increíble adaptación de las redes de valor hoy permite entregarle la posibilidad al cliente de ser parte activa en la forma en como quiere que sean cumplidos sus gustos y preferencias al momento de realizar una compra.
El consumismo plenamente consciente es una realidad. Hoy, la gente, antes de comprar algún producto, indaga mucho sobre él. En las cadenas de abastecimiento se le llama trazabilidad y permite saber si ese producto hace daño a tu salud, si tiene algún componente prohibido, quien lo fabrica y como se fabrica, si se utilizaron animales e inclusive niños para trabajar en su elaboración. Hoy vivimos en sociedades mucho más consientes en temas tan sensibles como la explotación infantil, el cambio climático o el cuidado de los recursos no renovables.
La velocidad de cambio hoy es impresionante, las cosas cambian como nunca, lo que hoy está de moda o es la última tendencia mañana está obsoleto y bizarro. Estos cambios tan veloces imponen un gran reto para las redes de valor y tal como lo enuncie en la frase al principio de este artículo, es necesario “Adaptarse al cambio” en la guerra por los clientes, ya que simplemente o te adaptas o desapareces.
El impresionante avance tecnológico en muchos aspectos de nuestra cotidianidad hoy es una realidad. Que un celular hoy te pueda decir que exactamente llegarás en 22 minutos a tu casa es algo que años atrás era inimaginable. Tecnologías disruptivas como el BIG DATA que, a través de una eficiente gestión de grandes cantidades de información, puedan modelar tus patrones de conducta, compras y gustos permitiéndole a las cadenas de abastecimiento globales acceder a toda tu información para ofrecerte un producto o servicio en particular es una realidad. Hablamos de información como: a donde fuiste que compras, si eres soltero o casado, que nivel económico tienes y cuanto gastas, qué te gusta y qué no… Las cadenas de abastecimiento globales hacen grandes esfuerzos para conocer mejor a sus clientes.
El blockchain y el end to end
Otro tipo de tecnologías disruptivas dentro de las redes de abastecimiento y la Logistica que hoy toma gran relevancia es el blockchain o cadena de bloques. Esta tecnología no es más que una red de nodos (Bloques) hiperconectados que ofrecen la posibilidad de gestionar flujos de información descentralizados, evitando la dependencia de que dicha información dependa de un servidor central vulnerable a ataques y sujeto a congestiones en momentos de alto tráfico. A través del blockchain, empresas pioneras como IBM o MAERSK desarrollan soluciones que para rastrear y seguir el movimiento a través del mundo. Grandes retailers y productores de alimentos a nivel mundial como UNILEVER, NESTLE y WALMART están utilizando esta tecnología para asegurar la trazabilidad a lo largo de toda su cadena alimentaria (End to End) desde la fabricación hasta la venta al cliente final.
La revolución tecnológica en una industria 4.0, ha tenido un crecimiento exponencial y se potencia con un punto de inflexión para nuevos cambios en la forma de gestionar los flujos de información y materiales. Esta marcada disrupción también se ve expresada en tecnologías que prometen ofrecer espectaculares avances en el corto y mediano plazo. El IoT (Internet de las cosas) y la inteligencia artificial permiten hiperconectar muchos sistemas, modelar datos y automatizar procesos generando mayor valor agregado y una mejor toma de decisiones.
La impresión 3D, Cloud Supply Chain o cadena de valor en la nube, Tower Control Supply Chain (Hub de tecnología asociado a la gestión del transporte) son, entre otras tecnologías, sistemas que están y seguirán marcando la nueva forma de gestionar las redes de valor y la Logistica, entregado herramientas que permitan hacer más fácil y de mejor manera las actividades logísticas claves dentro de las organizaciones.
En resumidas cuentas, hoy vivimos en un mundo VOLÁTIL, INCIERTO, COMPLEJO y AMBIGUO. Es decir, dentro de las redes de valor, ya no es fácil tomar una decisión porque podría suceder que, por esa volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad que hoy tiene el mundo consumista, cuando la tomes sea demasiado tarde. Dado lo anterior, podríamos hacernos la siguiente pregunta: ¿En qué grado pueden las redes de valor predecir y anticiparse a esos cambios y como puede responder a sus clientes de la manera rápida y eficiente?
La respuesta no la tienes tú ni la tengo yo, pero lo que sí que hay que dejar claro es que las redes de valor o cadenas globales de abastecimiento han llegado a una conclusión: no se puede tener todo, de todo, siempre. Por ello, la mejor solución que han encontrado es la segmentación. Esto permite a las cadenas o redes ser especialistas en lo que realmente saben hacer bien, es decir en su nicho de mercado, donde mejor conocen a sus clientes y donde tienen la mejor visibilidad a lo largo de su cadena.
Cada vez que necesites comprar algo recuerda que ya hay alguien que lo sabe. Ya hay alguien que lo esta preparando para ti ya que todo se están reinventando. Ayer, al cliente le decían: “Te entregamos el producto o servicio correcto en el lugar correcto en el tiempo correcto”. Ahora es: “Entregamos cualquier producto en cualquier momento y en cualquier lugar”.