Cadena de Suministro

JJOO Tokyo 2020. Los juegos de la (des)esperanza

JJOO Tokyo

Un evento esperado durante 8 años acaba siendo una decepción para los japoneses, tanto los que estaban a favor de celebrar los JJOO Tokyo 2020 como los que no. Años esperando los Olympic Games 2020 in Tokyo cuando, de repente, medio año antes aparece una gran pandemia mundial de la cual no sabíamos las consecuencias.

Lamentablemente, estos no se han podido celebrar hasta un año mas tarde, bajo el nombre TOKYO 2020, aun celebrándose en 2021.  Pero. ¿Por qué no se quiso cambiar el nombre de los JJOO 2020? Hay quien dice que fue por la tradición de dejarlo cuatrianual, hay quien dice que no se pueden celebrar en número impar y también hay quien dice que es porque hay mucho dinero invertido en el logo Tokyo 2020 y no sería viable cambiar. Demasiada inversión con los productos de merchandising (camisetas, pins, bolsos, esculturas, adorno de ciudades, etc.).

 

¿Qué nivel de protagonismo ha tenido la logística en todos los procesos y movimientos implicados en los JJOO?

Solo con una logística impecable es posible que en 17 días se realicen 339 competiciones deportivas en 33 disciplinas diferentes, con 11.326 atletas representando a 206 países, compitiendo para ganar una de las más de mil medallas en disputa.

Los JJOO son un acto deportivo internacionalmente reconocido, pero además de la vertiente deportiva, con la coordinación y distribución de fechas y horarios, gestión de equipos y eliminatorias entre países que ello implica, también tiene una gran importancia la gestión del movimiento de atletas,  especialistas, médicos, profesionales de todos los ámbitos, alimentos, material deportivo, equipajes, personal de comunicación, acompañantes, e incluso en otros JJOO hablaríamos también del gran  volumen de  espectadores  y turistas. Para todo ello existe una importante gestión de la cadena de suministro donde la logística es el plato fuerte (almacenamiento, cargas, descargas, transporte, aduanas, etc.).

Tomemos como ejemplo a España, que llevó 320 deportistas, miembros del equipo, material deportivo, veleros, lanchas, comida, vestuario, ropa… Eso implica una logística de almacenaje, envíos marítimos, aéreos, transporte terrestre por carretera, aduanas, embalajes, billetes de avión… Todo ello en el pre, el durante y el post JJOO. La excepcionalidad de este año es que todos los atletas deberían estar fuera de Japón durante las 48 horas después de su finalización).

En principio se esperaba la llegada de 88.000 personas aproximadamente entre todos los países y llegaron a ser al final unas 66.000 personas, ya que muchos países retrocedieron al ver que algunos espónsores e incluso empresas japonesas de gran influencia se mostraban contrarios a la celebración de los JJOO por el riesgo que esto suponía para la población nipona.

Si analizamos los cambios que han sufrido las ciudades durante el  periodo pre y post JJOO   desde 1896 en Atenas, 1976 en Montreal, 1992 en Barcelona, 2008 en Londres hasta 2020 en Tokyo (exceptuando los  JJOO cancelados a causa de la I y II Guerra Mundial) veremos la importancia de la logística para llegar a  cubrir todas las necesidades como son la construcción de nuevas instalaciones deportivas, construcción de una Villa Olímpica donde se alojan los deportistas, infraestructuras como carreteras accesibles a las zonas más concurridas,  instalaciones adecuadas para los medios de comunicación, mejora de  los aeropuertos,  adaptación de los servicios básicos como redes eléctricas, reforzamiento del transporte público, etc.

 

Por todo ello, y con los cambios sufridos por la pandemia… ¿Serán los JJOO de Tokyo los menos rentables hasta ahora vividos?

Han sido aplazados un año, por lo que el retorno de la inversión realizada (ROI) tardará más en recuperarse. Este decalaje ha supuesto un gasto adicional de US$2.800 millones. Se ha eliminado la asistencia de público por riesgo al incremento de COVID, con las consecuencias negativas que esto implica. No hay turismo, no aumenta el consumo y la inversión, sin embargo, está ahí.

Como cambio respecto a anteriores ediciones, en Tokyo 2020 han añadido cuatro disciplinas más como son el karate, el surf, la escalada deportiva y lo que se conoce como monopatinaje o skateboarding. Retornan el béisbol y el sóftbol y se incluyen nuevas modalidades en deportes tradicionales como el baloncesto 3×3 y el ciclismo en pista y BMX, ocasionando un incremento de especialidades y provocando asimismo un aumento de la estructura y gestión logística. (Como curiosidad, hay que mencionar que el karate, que ha sido incluido por primera vez en Tokyo, no volverá en los Juegos Olímpicos de París 2024 y será reemplazado por el breakdance, según ha notificado el COI).

Los Juegos Olímpicos de Tokyo serán los más costosos de la historia. Hasta el año pasado, poco antes del inicio de la pandemia, se había informado que iban a costar unos US$12.600 millones. Aunque superaban con más de cinco millones de dólares el presupuesto inicial, seguían estando por debajo del coste de los JJOO de Londres 2012, que tuvieron un coste aproximado de US$14.500 millones. Según un estudio publicado por la Universidad de Oxford, el presupuesto destinado a la celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 ha alcanzado la cifra de 1,69 billones de yenes, que traducido a dólares estadounidenses son 15.400 millones, cerca de 13.100 millones de euros.

Este coste adicional lo han asumido a partes compartidas la ciudad de Tokio y el Comité Organizador. Casi US$ 900 millones de pérdidas en la venta de entradas, pero de acuerdo con varios analistas, las pérdidas más importantes han sido para el sector turístico: se preveía la visita de cerca de 600.000 personas, que finalmente no han podido asistir debido a las restricciones por COVID-19. Según investigaciones del analista Katsuhiro Miyamoto, de la Universidad de Kansal, ha habido unas pérdidas valoradas en unos US$23.000 millones.

Hay que tener en cuenta que, en estas Olimpiadas, se apostó por la sostenibilidad y la ayuda a la conservación del medio ambiente. Por ejemplo, se diseñaron camas de cartón con una resistencia de hasta 200 kgs. Las medallas han sido fabricadas con material reciclado y se esforzaron para reducir las emisiones de CO2. También se han dispuesto vehículos eléctricos para el transporte de los atletas y energía generada por paneles solares para cubrir la demanda de las instalaciones deportivas.

Sin duda, estos JJOO han puesto a prueba la capacidad logística de todas las partes implicadas, donde en un tiempo récord se han tenido que gestionar sin margen de maniobra todos los controles aduaneros de entrada y salidas de equipaje, material y personas, gestión de billetes de avión, coordinar transporte terrestre interno (inland) en Tokyo, asegurarse de que en ningún momento faltasen los recursos necesarios para cumplir con los protocolos exigidos a causa de la pandemia (como son las mascarillas, los test de antígenos, crear zonas reservadas para posibles imprevistos de contagio…), coordinar contenedores marítimos para su  transporte, aun siendo conscientes de que el coste actual de los fletes están en su punto  álgido. Y para todo ello, la figura de los operadores logísticos ha conseguido hacer posible esta gestión.

 

Ciertamente, podemos etiquetar estos JJOO como los juegos de la resiliencia que demuestran la capacidad que tiene el ser humano de afrontar y remontar ante las adversidades.

Próxima cita… ¡JJOO París 2024!

Rut Castell Morellà
Consultoría y Formación en Comercio Internacional y en la SCM. Formación In Company Ad hoc presencial y online