Estabilizar la demanda en periodos sin precedentes es lo que el 77% de las empresas tiene actualmente en su hoja de ruta.
A medida que la crisis de COVID-19 se extiende en todo el mundo, los fabricantes se enfrentan a problemas de escaso o nulo suministro de materia prima, interrupciones del transporte y escasez de mano de obra. Sin embargo, es fundamental que las organizaciones, mientras responden con agilidad a corto plazo, también se preparen y tomen medidas que fomenten la resiliencia a mediano y largo plazo. Después de todo, las cadenas de suministro son las arterias de la economía global y, en estos tiempos difíciles, las empresas deben centrarse en la respuesta y recuperación de la crisis para sobrevivir y prepararse para un mañana más brillante.
A lo largo de la historia hemos tenido momentos de más tensión en el comercio exterior y posicionamientos geopolíticos unilaterales, pero nunca hubiéramos imaginado que en solo un año sucederían hechos que nos marcarían para la siguiente década como:
- EL IMPLACABLE EFECTO DEL COVID-19, cierres de fronteras, toques de queda sin visibilidad, confinamientos, etc. Se han convertido en la nueva normalidad.
- Un portacontenedores de 400 metros de eslora y capacidad para 20.880 contenedores se queda atascado en el canal de Suez.
- Cierre del puerto de Yantian por un brote de Covid, parando toda la operativa de unos de los principales puertos de China.
- Aumento en un 400% el coste de fletes respecto al año pasado, costes sin precedentes en el comercio global.
- Escasez de contenedores y barcos para desatorar el cuello de botella de los puertos chinos.
- Oligopolio de las navieras más importantes del mundo.
- Escasez de materia primas.
Que ha desencadenado:
- Saturación del mercado marítimo y aumento por la tensión de precios en el resto de los modos de transporte. Por ejemplo, aumento de las tarifas del tren corredor China – Europa.
- Retrasos en las reservas de hasta un mes de puertos de origen. Por lo tanto, aumento desproporcionado y constante de los precios de los fletes y saturación de los puertos de destino por aumento de la importación y por no tener un flujo constante.
Para minimizar el impacto de estos temas externos que impactan en nuestras operaciones internas y, por lo tanto, al cliente final, tenemos que cambiar nuestra forma de planificar la gestión de adaptación al cambio.
Todas las empresas de Retail están sufriendo fuertes roturas de stock, lo que significa un grave impacto para los clientes. Este punto es el más importante, porque con el cambio de patrón actual de consumo, perder un cliente por no poder satisfacer su necesidad, será perderlo para siempre, aunque trabajemos con omnicanalidad.
Así que el principal objetivo es estabilizar la cadena de suministro en periodos de alta de demanda y con disrupciones graves.
El 77% de las empresas son conscientes de los cambios que se necesitan en la cadena de suministro para que sea mucho más dinámica y eficaz. Para ello debemos analizar nuestra cadena de suministro y planificación de demanda con un plan de acción segmentado por microacciones:
- Trabajar con el proveedor estrategias de máxima información bidireccional y crear sinergias de colaboración (por ejemplo, un forecast a medio y largo plazo con análisis de desviaciones), solicitar fechas de embarque antes de que acabe la producción, búsqueda de transporte eficiente de sus almacenes a puertos de origen, etc. Una batería de colaboraciones que harán optimizar el leadtime sin duda.
- Desde nuestro lado, para ganar eficiencia en las operaciones, una batería de ayudas dentro de un plan de acción tendrá un impacto muy positivo en la cadena de suministro. Vamos a trabajar, sistemas, parámetros, relaciones con los stakeholders y planificación de demanda y compra:
- Actualizar en tiempo real recurrentemente toda la información de tiempos de transporte y fabricación, así nuestros sistemas reducirán el margen de error.
- Utilizar técnicas estadísticas para medir el error de previsión, tiempos logísticos y fabricación. De esta manera seguro que encontraremos puntos donde mejorar.
- Evitar el efecto látigo a toda costa, es el peor enemigo para los pronósticos de demanda.
- Realizar el ABC de proveedores y diseñar un plan personal para cada uno de ellos, analizando las frecuencias de re-order y ajustándola a cada uno de forma precisa.
- Analizar todos los parámetros de nuestro sistema. Siempre hay una mejora simplemente por el paso del tiempo, algún parámetro que no está actualizado.
- Analizar nuestro árbol de producto y canales de distribución. Debido a la falta de servicio por roturas estructurales de proveedores, siempre quedan referencias “Zombies” que tenemos en nuestro porfolio y no podremos ofrecer.
- Fomentar canales de información para nuestros STAKEHOLDERS. Este punto es muy importante dentro de la empresa, ya que todo el mundo tiene que ser consciente de la realidad y alinear los objetivos a medio plazo y largo plazo
- Activar canales de logística inversa para posicionar el género donde realmente tenga que estar.
- Analizar muy cuidadosamente los costes y márgenes. El coste de la importación está afectando en la forma de seleccionar proveedores.
- Intentar no depender de la importación del oriente medio a corto plazo. Nos podemos encontrar con partidas de productos atascadas en puertos.
- Estabilizar el nivel de servicio de la necesidad de nuestros clientes es un punto clave. Identificar el ABC correcto y actual de nuestro surtido, conocer la demanda de nuestros clientes e ir a buscarlo a otros proveedores rápidamente para no perder clientes en caso de roturas estructurales de proveedor.
- Por último, ajustar las coberturas de stocks y estimar varios escenarios de recuperación. Este punto nos ayudará a anticiparnos a los hechos negativos y tener un plan preparado para cada momento.
- El trabajo con los agentes aduaneros y forwarder en nuestro día a día es intenso, pero en la actualidad ha cobrado más ímpetu por la razón que la situación de los puertos actuales más los cambios incesantes de normativas de importación está contribuyendo al cuello de botella de los puertos de origen. Por lo tanto, trabajar con departamentos profesionales y de calidad o subcontratar este servicio cobra mucha importancia para agilizar la salida de la mercancía de los puertos con luz verde.
